Talento emergente del MIT: la historia de Naod
Conozca a Naod Negassi, un activista ambiental de Eritrea, que estudia Informática y Ciencias de Datos en el MIT y fue desplazado en Uganda…
El refugiado eritreo Naod Negassi aterrizó en Kampala en octubre de 2022.
El viaje de Negassi a Uganda incluyó paradas en otros países de tránsito, permaneciendo cuatro meses en Sudán y una semana en Sudán del Sur.
Separado de su familia en Eritrea, Negassi lidia con el acceso limitado a Internet en su país natal, así como con algunos de los desafíos tecnológicos en Uganda.
“Tienen que ir a un cibercafé, pero incluso allí la conexión no es muy buena”, explicó la joven de 28 años.
A pesar de los obstáculos, Negassi logra mantenerse en contacto con su familia en Eritrea a través de llamadas telefónicas ocasionales.
De regreso en Eritrea, Negassi se graduó en recursos territoriales y medio ambiente (una combinación única de ciencia del suelo, arte y ciencia ambiental) antes de comenzar a trabajar como administrador de una granja.
Su pasión por preservar el medio ambiente y plantar árboles lo motivó a seguir esta línea de estudio.
“Creo que todo empezó cuando estaba en la secundaria y era parte del Club Verde”.
“Siempre plantábamos árboles, regábamos y cuidábamos el jardín en nuestro campamento, así que creo que de ahí surgió mi pasión, pero con el tiempo se desarrolló y se consolidó, especialmente después de enterarme de la COP 21 celebrada en París en 2015. Aprendí de todo, de la ciencia, de los detalles”, continuó Negassi. “Cuando supe los detalles, me apasioné aún más”.
El MIT siempre había estado en su radar, conocido por su prestigio mundial en educación.
Su viaje hacia el programa de Talentos Emergentes del MIT comenzó con un profundo deseo de aprendizaje continuo.
"Una vez que comencé la universidad, sentí la pasión de ampliar mi educación, de llevarla al siguiente nivel", nos dijo Negassi.
Ahora inscrito en el curso de Ciencias de la Computación y Datos de la universidad estadounidense, Negassi expresó su entusiasmo por profundizar su comprensión del campo.
“No sabía mucho sobre computadoras y datos; pero ahora quiero ampliar mis conocimientos para tener una comprensión más profunda de ese campo”, afirmó.
Negassi ve el potencial de sinergia entre su formación en ciencias ambientales y el campo emergente de la ciencia de datos.
“Espero poder relacionarlo con mi profesión actual y lograr algo que cambie el nivel de vida de mi comunidad y, con suerte, del mundo en general.
“Todo se está transformando, lo que sea que estés pensando, es más fácil hacerlo a través de la informática.
“Lo que tienes en mente, se puede convertir en realidad, utilizando esta informática y la ciencia de datos.
"Si quieres predecir el clima futuro, cómo será la Tierra, qué tan cálida será dentro de, digamos, 70 años, estas cosas ayudan mucho", explicó el joven eritreo, "tener conocimientos sobre informática y ciencia de datos también ayuda significativamente a tus estudios en ciencias ambientales.
Mientras el activista ambiental navega por los desafíos de un nuevo país y un curso exigente, reconoce la importancia de una conexión significativa a Internet para participar de manera efectiva en sus estudios.
Aunque señala que el acceso a Internet en Uganda es relativamente mejor que en Eritrea, cree que la mayoría de la población en Uganda utiliza teléfonos baratos, lo que causa problemas de acceso a la población en general.
Unconnected.org ayudó a Negassi con una conexión a Internet estable y confiable, mientras que otra organización llamada Close The Gap le proporcionó una computadora portátil que puede usar para sus estudios.
Antes de esto, tenía que viajar lejos, tanto al Centro Americano como a la Biblioteca Nacional de Uganda en la capital, para poder tener acceso a computadoras y conexión a Internet de forma gratuita.
“Lo más complicado fue costear el transporte de ida y vuelta”, recordó Negassi.
“Si cierran a las cinco, no puedo estudiar después, así que era muy difícil, pero ahora no solo puedo estudiar cuando me convenga, sino que también puedo ahorrarme el dinero y el tiempo que perdía buscando esas conexiones y dispositivos”.
Dado que su estatus de asilo fue confirmado recientemente, conseguir empleo sigue siendo una gran dificultad para Negassi.
Sin embargo, se ha mantenido ocupado con numerosas actividades voluntarias.
Es voluntario en la organización Eritrea Volunteer Blood Donors y Voice of Refugees, luchando contra la corrupción que enfrentan los solicitantes de asilo en su misión para obtener una identificación de refugiado en Uganda.
Negassi está tremendamente agradecido por su oportunidad de estudiar con el programa MIT Emerging Talent y es muy optimista sobre lo que el curso puede aportarle a él y a sus compañeros de clase en el futuro.
“Si no me dieran esta oportunidad, me habría sido imposible contratar estos estudios, porque no podría costearlos, ni siquiera podría pensarlo si no encontrara este programa, si no fuera gratuito y destinado a gente como yo.
“Por eso, especialmente para las personas de comunidades de refugiados y de comunidades desfavorecidas en general, es una excelente manera de mejorar y de hacerse competitivos frente al resto del mundo.
“Pueden hacernos competitivos en el mercado laboral, pueden hacernos cambiar nuestras vidas, pueden transformar nuestras vidas”, reflexionó Negassi.
El joven eritreo citó las numerosas historias de éxito que escuchó de antiguos alumnos, así como el caso de uno de los pioneros del curso, como fuente de inspiración.
Dijo: “Quien inició este programa, MIT Emerging Talent, fue refugiado en algún momento, por lo que te da esperanza de cambiar tu vida y convertirte en alguien que afronte cualquier desafío que la gente enfrente”.