Una red de sueños: Cómo la Internet sostenible está transformando las zonas rurales de Malawi

En muchas partes del mundo, tener internet confiable sigue siendo un lujo lejano. En las zonas rurales de Malawi, conectarse ha sido históricamente una ardua batalla, ya que los datos móviles son caros y lentos, y la mayoría de las escuelas y hogares carecen de cualquier tipo de conexión. Sin embargo, en el norte de Malawi se está produciendo una transformación notable, impulsada por una red sostenible que conecta no solo a escuelas, sino a comunidades enteras.

Esta es la historia de cómo unconnected.org, con el apoyo del Programa de subvenciones BOLT de la Internet Society Foundation , está ayudando a los malauíes a acceder y permanecer en línea.

Dos objetivos, un modelo poderoso: acceso y propiedad

Desde el principio, el proyecto en el norte de Malawi persiguió una doble misión: proporcionar acceso a internet significativo a estudiantes y educadores de escuelas rurales y crear un modelo de negocio autosostenible gestionado por emprendedores y proveedores de servicios de internet locales. El núcleo de este modelo reside en las propias escuelas, que funcionan como centros de internet equipados con enrutadores, servidores y conectividad satelital, ofreciendo acceso gratuito a estudiantes y docentes.

Pero la conectividad no se limita a las puertas de la escuela. Una ingeniosa red wifi en malla extiende la señal de internet a la comunidad circundante, donde los residentes pueden adquirir acceso prepago a una fracción del costo de los datos móviles tradicionales. Por ejemplo, Fast Networks , un proveedor de servicios de internet local en Karonga, introdujo cupones prepago por aproximadamente $0.20 cada uno, que ofrecen seis horas de internet de alta velocidad sin límite. Fundamentalmente, los ingresos de estos cupones se quedan en la comunidad, apoyando la red, las escuelas y los emprendedores locales.

Impacto tangible y vidas empoderadas

Los resultados de este modelo sostenible son profundos:

  • 63 comunidades y más de 70 escuelas ya están conectadas.

  • 600.000 personas viven al alcance de Internet asequible.

  • Más de 68.000 estudiantes asisten a escuelas conectadas.

  • Las velocidades de Internet han mejorado drásticamente, pasando de menos de 1 Mbps a

    hasta 50 Mbps.

  • El coste del acceso se ha desplomado

    más del 90%.

En las aulas, los docentes ahora aprovechan herramientas en línea, planes de clase y videos educativos, lo que fomenta una mayor participación estudiantil. Estudiantes como Ruth Mwenelupembe, quien sueña con ser periodista, pueden acceder a información mucho más allá de sus libros de texto, reconociendo el poder de la tecnología para la educación.

Superar obstáculos, generar confianza

El proyecto también abordó desafíos como la escasez de dispositivos y la confianza digital. El equipo implementó capacitación sobre fundamentos de TI, sesiones de seguridad digital y herramientas de filtrado de contenido, especialmente para empoderar a las educadoras a usar las herramientas digitales con seguridad y confianza. Como señaló el equipo de unconnected.org: «Las niñas necesitan ver a las maestras usar internet con confianza... Es entonces cuando veremos una verdadera transformación».

El plan para la conectividad sostenible

Este proyecto es un testimonio de continuidad, demostrando que la conectividad puede evolucionar hasta convertirse en un servicio autosuficiente y una empresa local. Gracias a que los proveedores de servicios de internet locales mantienen las redes, la venta de cupones cubre los gastos corrientes y las escuelas ya no dependen de financiación externa, las comunidades han obtenido no solo acceso, sino también una auténtica propiedad de su futuro digital. El modelo continúa evolucionando, y en futuras fases se explorará la entrega de última milla 4G para ampliar el alcance a hogares y empresas.

En definitiva, cuando los estudiantes pueden acceder al conocimiento global, sueñan a lo grande. Cuando los docentes reciben apoyo, enseñan con más confianza. Y cuando una comunidad es dueña de su internet, es realmente dueña de su futuro. En el norte de Malawi, la conectividad no es el fin, sino un comienzo prometedor.

Con el apoyo de la Fundación Internet Society

Esta labor transformadora en Malawi ha sido posible gracias al apoyo crucial de la

Programa de Becas BOLT de la Fundación Internet Society. Su compromiso con el fomento del acceso a internet y el empoderamiento de las comunidades ha sido fundamental para que la Fundación Unconnected no solo conecte a los malauíes, sino que también garantice su conexión mediante un modelo verdaderamente sostenible.

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